Hay algo realmente reconfortante en el sonido de la leche que se vierte en un tazón de cereales.Es cosmo si estuvieran hechos el uno para el otro. iY en muchos sentidos, lo son! En el desayuno es una combinación que al añadirle un poco de fruta y acompañarlo con un vaso de agua, te brinda un equilibrio de hidratación, vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos. Sigue leyendo para descubrir por qué el cereal y la leche son tan buena combinación.
La leche es rica en calcio, que es particularmente importante para los niños porque lo necesitan para el crecimiento y el desarrollo de sus huesos[1] Y es una forma deliciosa de animarlos a incorporar algunos productos lácteos en su dieta.
Contribuye al mantenimiento de la masa muscular, ¡lo cual es bueno para combatir el desgaste diario!
Mantiene tus dientes y huesos sanos, y es esencial para el crecimiento y desarrollo normal de los huesos de los niños. ¡Puedes echarle la culpa a la leche de que la ropa ya no les vaya!
También la puedes conocer como 'riboflavina', y, si antes no lo sabías, ¡ahora te puedes lucir! Ayuda a liberar la energía de nuestros alimentos.
Al igual que la B2, ayuda a convertir los alimentos que comemos en energía y participa en la creación de glóbulos rojos que transportan oxígeno. Suena un poco técnico, pero ten la seguridad de que solo ayuda a que el motor de tu cuerpo funcione a la perfección.
Es excelente para el sistema nervioso. ¡No hay más que decir!
La leche y los cereales pueden ser una pareja perfecta, pero ¿qué pasa si buscas una alternativa sin lactosa o de origen vegetal? Bueno, hay varias para elegir. Saben muy bien y, a menudo, están enriquecidos con calcio; basta con mirar las etiquetas para ver qué cosas buenas incluyen.
La nutritiva soja es una buena fuente de proteínas y es baja en grasas saturadas. La podemos encontrar con diferentes sabores, desde sabor natural hasta chocolate, vainilla o coco. Sea cual sea la opción que prefieras, puede ser una excelente alternativa para tu bol de cereales de la mañana.
La bebida de coco contiene una cantidad importante de grasas saturadas, por lo que es mejor beberla con moderación. Pero si eres amante del coco, el sutil sabor de esta bebida te conquistará. Combina tus cereales favorito con bebida
de coco para lograr sabores únicos.
La bebida de almendras tiene un sabor ligero y fresco. El sabor a frutos secos es inconfundible, pero todo está envuelto en una bebida suave y ligeramente dulce que puedes usar en casi todo lo que requiera leche.
Si llevas una dieta vegetariana, pero tratas de evitar los frutos secos o no te gusta el sabor a frutos secos, una bebida vegetal alternativa que puedes probar es la bebida de arroz. Esta bebida, que es dulce y de consistencia más líquida que otras leches, también sabe dulce con los cereales.
Las bebidas de avena aparecen constantemente en casi todas las listas de las mejores bebidas no lácteas. Si aún no las has probado, esto es lo que puedes esperar: una textura cremosa, un sabor suave y naturalmente dulce. Son geniales para cocinar, para beber solas o con cereales, batidos y lattes.
Las recién llegadas al pasillo de bebidas vegetales son las bebidas a base de guisantes. Pero antes de imaginar los cereales de tu desayuno nadando en un tazón de jugo verde que sabe a guisante, te alegrará saber que esta bebida tiene un color cremoso y no sabe a verduras. A menudo se considera una alternativa cuyo sabor es el más parecido al de la leche de vaca, lo que la convierte en una excelente opción si tienes problemas para adaptarte al sabor a frutos secos de la bebida de almendra o si no te gusta el sabor de la bebida de soja. Te sorprenderá lo rica que es la bebida de guisantes con tus cereales favoritos.
CONSEJO PRINCIPAL: para cualquier alternativa a la leche, elige versiones fortificadas, siempre que sea posible
Es probable que tus hijos no necesiten ningún estímulo para jugar con sus cereales, pero por si acaso, aquí hay algunas ideas para crear las mejores combinaciones de leche y cereales:
•Revuélvete a lo loco – Para un cereal súper remojado, deja que la leche haga lo suyo, luego Remueve, remueve, remueve.
•Mantenlo crujiente – Vierte la leche fría y disfruta.
•Sube la temperatura – Calienta un poco la leche en el microondas y convierte tu tazón de cereal en un desayuno caliente.
•Dale un toque de sabor – Intensifica el sabor con una gota de miel o sirope.
•Arcoíris de sabor – Agrega trozos de fruta picada para crear un desayuno colorido.
•Sin tazón – ¿Quién dice que el cereal debe comerse en un tazón? Tu taza favorita puede darte un mejor sabor. Tú decides.
